enero 28, 2017

Aspectos clave del Arteterapia

Revisando los aspectos clave del acompañamiento arteterapéutico, es inevitable llevarlos a mi experiencia docente y de cómo algunos lineamientos del arteterapia pueden aportar a la transformación o mejora de las estrategias pedagógicas en el ámbito formal de la educación, no sólo en las disciplinas de artes visuales o escénicas, si no que también  en otras no vinculadas al arte, como la matemática o la biologíaprincipalmente para potenciar algunos aspectos transversales de las relaciones humanas y el bienestar de los grupos. 
Es por esto, que me parece fundamental poder incluir, en las alienantes y competitivas metodologías del sistema educativo chileno, algunos aspectos que se observan y se trabajan en el arteterapia, especialmente en contextos de riesgo social, tanto para modificar los procesos educativos de las y los estudiantes, como para complementar nuevas estrategias didácticas de los/las profesoras.
Para esto, considero importante atender a los siguientes puntos:
  • Apego y desapego: *"Así el acompañante de la actividad artística debe buscar una “entonación afectiva” con el grupo, con el individuo que acude al taller, de tal modo que la creación transformadora sea posible. Del mismo modo, puede crear, cuando lo estime necesario y prudente, crear un “desentonamiento” para que el participante pueda modular su encuentro con el Otro, con un exterior no necesariamente gratificante".
En cuanto a mi experiencia como profesora de teatro, he trabajado en proyectos que duran muy poco tiempo, pero que son muy intensos en producción creativa, procesos de elaboración y los vínculos que se crean para poder trabajar desde las emociones. 
Estos procesos breves, siempre me hacen cuestionar el ¿Cómo lograr el desapego sin frustración, tanto de mi rol de profesora, como de parte de los y las estudiantes que participan en los talleres?
La estrategia siempre es terminar en un montaje, mostrando el "resultado" a un público, pero en el caso de las terapias, no necesariamente este será un buen término mostrar lo que se hizo, para poder "desvincularse" del grupo. Aunque queda el proceso de co-evaluación que sirve para cerrar, pero que nunca es tan "efectivo" para lograr el desapego...
  • La posibilidad de implementar otros tiempos, "el tiempo creador": *"El tiempo del arte no entiende de eficacia y productividad porque la creación requiere a veces de tiempos donde nada parece estar surgiendo y sin embargo, está surgiendo todo: es el momento de la incubación, que llaman los expertos en creatividad donde todo se forma en la mente del creador y nada, sin embargo, surge todavía".
  • La importancia del espacio: *"El espacio donde se produce la actividad artística debe ser un lugar de pruebas, de experimentación, de negociación, por ello debe conformarse como un espacio de seguridad que permita la libertad" 

Espacio Arteterapéutico            Espacio Educación Formal

Lugar de pruebas >>>>>>>>>        Espacio rígido, inflexible
Experimentación >>>>>>>>>         Poca libertad para...
Negociación >>>>>>>>>>>>>         Decisiones unilaterales
Seguridad >>>>>>>>>>>>>>>         Poca confianza
Libertad >>>>>>>>>>>>>>>>         Peligrosa

  • Espacio (encuadre interno): *"Modo en el que el o la arteterapeuta sitúa el escenario arteterapéutico y su situación desde donde observa la actividad"
*Textos de definición extraídos de ppt: "Aspectos clave del Arteterapia II". Marian López.

Además de observar que el arteterapia otorga diversas posibilidades de mejoras en el ámbito educativo, tambien observo que se puede articular con la Dramaterapia, por ejemplo al conocer los distintos roles o modos de participación en la sesión dramaterapeuta:

      
      **Como testigo o espejo:

El/la dramaterapeuta como testigo o espejo observa a las/los clientes y después de que terminan su juego de roles,  el terapeuta les da una retroalimentación o espejo con imágenes de vuelta o sentimientos despertados por la obra. Esta forma de participación es a menudo usada por terapeutas Jungianos, analíticos y centrados en la/el cliente. El rol del testigo es extremadamente importante y requiere involucrarse profundamente  en lo emocional del viaje. Los conceptos de empatía (centrarse en el cliente, Rogers, 1951) identificación proyectiva y contratransferencia evocada (analítica, Ogden, 1986, Searles, 1979) y contratransferencia kinestética (movimiento auténtico, Adler, 1985, Bernstein, 1985, Chodorov, 1986, 1991) se usan para describir este fenómeno. El/la cliente en dramaterapia también comunica muchas imágenes inconscientes al terapeuta. El desafío para el dramaterapeuta es ser capaz de ordenar  y procesar las imágenes en una forma que entreguen una retroalimentación útil a el/la cliente.

Como directora/or:

Este modo de participación es a menudo usado por psicodramatistas o dramaterapeutas usando la técnica de la performance. El/la director se sienta fuera del drama en curso, pero será muy activo montando las escenas, conversando con los protagonistas, enviando egos auxiliares,  y en general dirigiendo la escena (Moreno, 1964). Un buen director/a muestra gran empatía y no actúa “Directorialmente” . Es un protector/a y facilitador/a del espacio.
El director/a es el coordinador/a principal y catalizador/ de una sesión. Debe no solo cuidar del estado emocional de los/las protagonistas, sino también debe examinar  el estado de animo de los miembros en el grupo. (Yablonsky, 1966)
Sin embargo, mientras el director en el psicodrama es  la figura central del grupo, tal como el director de una obra, no está en las tablas.

Como entrenador asistente:

Bien conocidos por aquellos influenciados por Viola Spolin (1963) y juegos teatrales, la posición de entrenador asistente está fuera de la actividad dramática en curso, y también incluye funciones de director/a al montar el juego o actividad, pero va un paso más lejos transformándose en una voz  en la escena en sí misma. El/la terapeuta recuerda,  persuade,  dice líneas sugerentes, o agrega efectos de sonido desde los márgenes, al tiempo que va modelando la participación de los/las participantes como un él o un ella en la escena.
El terapeuta, como entrenador asistente, se transforma en un compañero de juego, desliza roles, actitudes y juicios, señala las metas inmediatas de la performance, se transforma en un soporte para los actores. Vigila para ver que necesitan los actores para seguir la obra. (Spolin, 1981)

Como Líder:

Característico del drama creativo que se aproxima a la dramaterapia, el/la terapeuta como líder participa completamente en las actividades del grupo. El/la terapeuta hace precalentamiento, imagina ejercicios y después “va con ellos en sus viajes” ayudándolos a tomar decisiones desde dentro de la escena (Way, 1968). No se mantiene más en los márgenes, el líder permanece en el círculo, gatea por el suelo, y toma un rol en la historia. Sin embargo, el líder se mantiene de algún modo removido de la participación total, e intenta mantener el foco en la experiencia de los/las clientes. El líder evita tomar roles centrales o transformarse en protagonista.
El líder tiene que ser capaz de dejarse envolver por la situación, ser parte de ella sin perder la conciencia total del grupo. Si nosotros lo consideramos involucrado en un 80%, luego el 20% restante se mantiene imparcial, y provee un marco.  (jennings, 1982)

Como guía:

El/la terapeuta puede también actuar como guía conocido dentro del reino imaginativo. Similar en sus funciones al líder, pero el/la terapeuta como guía se permite un mayor grado de centralidad en la imaginería del drama. En este caso, el grupo o cliente usa al terapeuta como un médium proyectivo a través del cual el drama en sí mismo se puede desarrollar. En la técnica desarrolladora llamada “terapeuta como sujeto”, por ejemplo, el terapeuta en realidad se transforma en el foco principal del drama (johnson, 1986).El/la guía dice metafóricamente “vengan conmigo” . 

Como Chamán:

El/la terapeuta como chamán nos remite a los espíritus de “Illud Tempus” (Cole, 1975) a fin de traerle una revelación a el/la cliente. Por lo tanto, el terapeuta emprende un viaje de imaginación en solitario, pero para “ellos”. Este modo de participación es característico en los “cuentacuentos, en performances terapéuticas y métodos de trance inducido” muchos de los cuales son usados mayoritariamente por dramaterapeutas (Mc Niff, 1981). La efectividad de estas aproximaciones se basan en inducir un estado alterado en el/la cliente, cuya distancia del drama da soporte a un estado de receptividad, no muy distintos a los logrados con la audiencia de un teatro. El cliente, por tanto, se convierte en testigo.

*Estas referencias son un breve resumen y traducción del documento en PDF, del capítulo "The drama therapist in role" de David Read Johnson entregado por la profesora Grace Shuchner del Diploma de postítulo Fundamentos y prácticas de la Dramaterapia de la Universidad de Chile. En el módulo de Teorías y técnicas de la Dramaterapia.

http://www.developmentaltransformations.com/images/johnson_the_dramatherapist.pdf


Según todas estas definiciones, el rol del Dramaterapeuta, es muy diverso, demandante y de una presencia muy protagónica, en unas definiciones más que otras, pero en todas está muy presente.

El teatro en sí mismo otorga muchas posibilidades terapéuticas por el simple motivo que en una obra teatral convergen todas las artes: La música, las artes visuales, el diseño, entre otras. Es por esto que se abren muchas posibilidades para que el/la dramaterapeuta, pueda trabajar con los grupos y seleccionar una o varias de estas expresiones. Pero también es un riesgo, porque al tener un abanico muy amplio de oportunidades, hay que saber definir muy bien el paradigma sobre el cual trabajará para establecer el rol que se implementará, considerando las diversas necesidades y características del grupo. Abrir una puerta emocional, por ejemplo a través de un recuerdo o pedir a la persona o grupo en terapia que se exprese corporalmente, puede resultar ser más complejo que pedir hacer un dibujo en una hoja. Con esto no quiero hacer un juicio a priori, acerca de lo que puede ser más complejo o no, pero observando en las clases de teatro en las que he trabajado, he visto que involucrar las emociones y el cuerpo en la representación teatral, puede llegar a tocar fibras muy delicadas, por las diversas dificultades que acarrea la "exposición" de la persona y su cuerpo, frente al grupo, por lo que es fundamental conocer y manejar muy bien el rol dramaterapéutico en el cual se va a trabajar.


 

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